Para poder diseñar un adecuado plan de defensa hogareña, es necesario poner sobre la mesa una serie de factores y variables que le permitan evaluar e identificar cual podría ser el camino más adecuado de acuerdo a su realidad.
Sin embargo es prudente aclararle a nuestros lectores que en esta área en particular no existen “recetas” infalibles y tampoco aquellas universales, pues cada contexto personal o familiar, difiere de otro.
La buena noticia es que si se basa en 5 principios fundamentales podremos adaptar la aplicación que sugieren los expertos, y de esta forma poder estructurar una respuesta para una situación crítica.
Fundamento 1
Alejarse del peligro o replegarse es una medida imperativa a la hora de proteger la integridad física en el ambiente en que nos situamos. La ecuación de seguridad estará compuesta por variables de tiempo-distancia, y es necesario en esta caso, donde generalmente la ventaja la posee el perpetrador, por elegir el momento de su ataque, recuperar la ventaja inicial a través del incremento de distancia y por ende tiempo.
Diseñe su plan de tal forma que todos sepan donde replegarse, puede ser un lugar común para los miembros del grupo familiar. (Dependerá de la movilidad de cada uno, y de la estructura y distribución de su domicilio). El lugar elegido debe ser “robusto”, de fácil llegada para la familia, en un área en lo profundo de las zonas privadas de la casa, y que le dé la certeza que desde ahí podrá activarse en caso de tener que repeler una potencial agresión a los suyos.
Fundamento 2
Para incrementar ese tiempo perdido en la fase inicial de ataque, este principio recomienda que ponga entre Ud. y el intruso, todo lo necesario que le ayude a aumentar su variable de tiempo. Para ello los elementos dispuestos en su hogar, deben ser usados como obstáculos, y por medio de ellos disminuir la posibilidad de que el agresor entre en contacto físico directo con Ud.
Puertas cerrándose detrás de Ud., muebles volteados, elementos que disminuyan la visión del atacante (neblinas automáticas o incluso la activación de un extintor), oscuridad o cualquier otro elemento que cumpla tal propósito, le permiten obstaculizar.
Fundamento 3
Hacerle saber a su grupo familiar que algo grave está sucediendo es vital. De esta forma cada uno de ellos podrá moverse y ejecutar lo que hayan ensayado en las prácticas de ejecución del plan. ¿El mecanismo para hacerlo?.... lo más sencillo. Un grito, una palabra clave, el sonido mismo de la alarma, lo que sea válido para comunicar. A esta altura de los eventos la sorpresa ya se ha perdido, por ende gritar y olvidar el sigilo de quien detectó la anomalía está plenamente justificado.
En cuanto a comunicar hacia el exterior y pedir ayuda, también es algo de suma importancia. Para ello debe haber previsto en su planificación alguna coordinación con alguien de confianza a quien llamar (o la autoridad), y por supuesto que todos quienes puedan hacer ese llamado, tengan el numero en sus dispositivos y que en el lugar donde se replieguen u oculten cuenten con buena cobertura de señal para realizar la llamada o enviar el mensaje de auxilio.
Fundamento 4
Durante una invasión al hogar una de las situaciones más complejas de manejar es el miedo que tiende a tomar el control de la víctima y la incertidumbre. La velocidad y la falta de certeza con la que se desarrollan los eventos, en una situación crítica crean un ambiente bastante particular y de difícil gestión (difícil no imposible).
Ante estos escenarios se recomienda siempre pensar en el peor de ellos, y tomar las medidas anticipadas.
Este 3er fundamento sugiere “armarse”, lo que no significa que Ud. deba salir a la armería más cercana y adquirir lo que ahí venden (al menos no, si no está dispuesto a usarlo y si tiene la capacitación para hacerlo adecuadamente).
Armarse significa tomar o predisponer de objetos que están en su domicilio y que le servirán para la defensa inmediata. Un bastón, un cajón de su mesa de noche, un zapato con un taco agudo, etc. Es en definitiva cualquier elemento que le permita golpear o defenderse y que le genere una ventaja por sobre sus manos o sus puños.
Fundamento 5
Es la respuesta defensiva que Ud. debe haber practicado y en lo posible nunca utilizar.(Último recurso)
Solo debe defenderse, con “máxima potencia”, pero con control, solo como última opción, siempre y cuando sea la integridad de los suyos la que está comprometida. Este principio no tiene activación justificada por daño material o porque el perpetrador está llevándose parte de su patrimonio. Recomendamos de hecho no exponerse ante este último suceso, pues su vida no lo vale.
Finalmente indicarle que el desarrollo de un plan debe culminar con etapas de ensayo, ajuste, validación y revisión continua. El plan al igual que estos fundamentos es una guía ante un escenario complejo. En la realidad es posible que no todo se desarrolle tal como lo planificó, pero al menos tendrá una estructura a la cual apegarse. Difúndalo entre los suyos y periódicamente analice las variables involucradas, para generar de manera cíclica la mejora continua de su ejecución.