German Bovet
APARATOS DE PUNTERÍA
SERIE: Tiro defensivo
¿Es Ud. de aquellas personas que aún debe cerrar un ojo para apuntar?
Continuando nuestra serie de artículos relacionados con el tiro defensivo, hoy hablaremos de la adecuada adquisición de los aparatos de puntería.
Para lo anterior es necesario comprender la fisiología de nuestros ojos, sensores con la capacidad de entregarnos el 80% de la información de todo lo que sucede a nuestro alrededor. Gracias a esta capacidad, es que en la vista depositamos prácticamente la total confianza de que lo que vemos y percibimos del entorno es lo correcto y /o real.
El (Los) ojo (s) funcionan en base a la luz, fenómeno electromagnético cuyas longitudes de onda son visibles o perceptibles para nuestra vista en un rango determinado, debido a que bastones y conos, células presentes en su estructura, son fotosensibles, transformando los estímulos luminosos en impulsos eléctricos que llegan a nuestro cerebro. El ojo necesita de un periodo de adaptación cuando las condiciones lumínicas varían rápidamente, lo cual causa un retardo en el procesamiento de la información, un dato no menor a tener presente.
Es importante comprender además, que existe una alteración sensorial y perceptiva de los eventos que suceden dentro de una situación con alto estrés, debido a la respuesta fisiológica normal de nuestro organismo, de este modo varias de las funciones básicas se ven alteradas en forma temporal y otras incluso pausadas. De los mecanismos de defensa y de la respuesta a la que nos referimos, nuestra vista también sufre alteraciones del campo visual, de profundidad, de continuidad e incluso de percepción de colores, debido al aumento de la presión y a los altos niveles de adrenalina presentes en la sangre.
En lo que respecta al campo visual aparece en forma automática la visión de túnel, presentándose tempranamente por los fenómenos descritos y acarreando como consecuencia que “perdemos” gran parte de la información circundante por el estrecho ángulo de vista con el que nos quedamos operando.
La pérdida de profundidad se genera debido a los rápidos movimientos oculares, que se detonan para la detección e identificación de la amenaza, concentrándonos en ella una vez que entra al campo visual, superponiendo la lateralidad por sobre la profundidad.
La limitada profundidad de campo nos generará problemas para la evaluación de distancias, recuerde Ud. que nuestro ojo solo puede enfocar un plano visual a la vez. Para confirmar esto haga el ejercicio de levantar el dedo pulgar a máxima extensión de brazo justo delante de sus ojos y enfoque con máxima nitidez su uña. Se percatará que el fondo de la imagen aparece completamente borroso, luego invierta su enfoque y notará que es el fondo el que esta nítido y su dedo desdibujado aun estando frente a su vista.
En el mundo real, en un evento defensivo, la visión de túnel más la pérdida de profundidad, nos complicarán aun más el escenario, toda vez que la captación de los sucesos, que desde siempre ha sido depositada en el sentido de la vista, se verá alterado por su precario funcionamiento y por la velocidad de los acontecimientos.
Por ejemplo, en una situación de intrusión a su hogar se van a generar con más de un 90% de probabilidades los siguientes “facts”:
· Cortas distancias de enfrentamiento (7 mts o menos)
· Lo anterior reduce el tiempo de respuesta tras la detección visual (nunca superior a 1,5 segundos)
· Baja visibilidad, por tratarse de espacios confinados o por ser en horario nocturno. (recuerde el periodo de adaptabilidad de la vista)
Y en búsqueda de la sensatez, nace la siguiente pregunta:
¿Podremos bajo estas condiciones, además de las mencionadas anteriormente (respuesta fisiológica), enfocar nítidamente nuestros aparatos de puntería, buscando un adecuado “sight picture”?
El sight picture, es el concepto dentro de los fundamentos del tiro básico, en el cual se nos dicta la búsqueda de la nitidez total del aparato de puntería delantero (punto de mira) sobre el blanco.
Pues bien, conociendo y comprendiendo todo lo anterior referido a situaciones defensivas y a nuestra respuesta somática, se ha implementado desde hace unos años la búsqueda de evolucionar en los procesos y generar con estadísticas la rotura de paradigmas.
Es así, que hemos incorporado nuevas técnicas siempre bajo supervisión Una de ellas es que a cortas distancias, en la adquisición de los aparatos de puntería el alumno mantenga su enfoque en la amenaza, ya que muy probablemente en situación crítica, no verá estos dispositivos, y si tratase de enfocarlos, no los encontrará por la merma de capacidades o por las condiciones de luz, regalando milisegundos valiosos para su supervivencia. El propósito es lograr “apuntar” con una postura corporal previamente entrenada y adquirida como acto reflejo.
En el estudio de modelos que hemos implementado en el ámbito defensivo, se ha logrado aumentar los rendimientos de nuestros alumnos, existiendo estadísticas que nos respaldan, permitiéndoles llevar su entrenamiento al siguiente nivel.
Sabemos de primera fuente que llegado el momento de la verdad, Ud. no buscará enfocar sus aparatos de puntería, si no que se esforzará en ser lo más rápido y eficaz posible, a fin de neutralizar la amenaza, para ello Ud. debe haber practicado esto mil y una veces, con el propósito de desenvolverse con relativa “naturalidad” en un escenario de características bastante adversas desde la perspectiva cognitiva, motora, fisiológica y psicológica.
Ser eficiente en su propia seguridad y de la de su grupo familiar es una responsabilidad mayor.
Al mismo tiempo lo invitamos a innovar sus entrenamientos bajo el paraguas de gente responsable y con conocimiento para de involucrar en sus programas aspectos técnicos, fisiológicos, biomecánicos y neuromotores.
Rompa el paradigma de que en esta disciplina no hay nada nuevo que aprender, es posible que no…. Pero si permítase experimentar destrezas que están vinculadas con la realidad y no con lo comercial.